Lista de productos por marca A Pedra Das Meigas
A Pedra Das Meigas es una empresa espeliacizada en piedras de afilar de diferentes granos. Destacan por unos conjuntos de piedras para vaciado, afilado y asentado.
También tienen un chairas de piedra con alma de acero únicas en el mercado.
MásA Pedra Das Meigas
Este proyecto en el que puse y mantengo desde el principio toda mi ilusión y esfuerzo, no es más que el sueño de cualquier persona, unir afición y profesión, me explico:
La afición por el acero, inexplicable, nací con ella por el mes de Abril de 1959, otra época, los niños se criaban de otro modo, en la calle no había nada malo, un niño era respetado. La parte de atrás de mi casa era el campo, recuerdo que cazaba gorriones desde la ventana de mi dormitorio. Detrás de mi casa comenzaba mi mundo, el campo era mi patio de recreo, cazaba, pescaba peces, no en un río, en una cequia, La Cequia Mayor, que se llamaba y aún se llama, todo cuanto un niño puede imaginar, desde una casa en un árbol, a quitarle al vecino mazorcas de maíz y comerlas en compañía de la banda, todo ello se abría con una llave, una navaja, con la que nunca hice daño a nada ni a nadie, pero me permitía cortar madera, y fabricarme todas aquellas cosas que los niños son capaces de imaginar. Pescozones de mi madre, muchos, esas palabras que le decía a mi padre "este niño siempre con navajas" aún las escucho, mi padre, que en gloria esté, me regaló la primera, una que solo pude disfrutar una tarde, pues mi madre me la retiró por miedo, era un niño.
Recuerdo como en las ferias que venían a los pueblos, mis carreras no eran para ir a ver el juguete de turno, siempre iba recto al pequeño apartado que dedicaban a las navajas, habían de muchos colores y formas, yo no entendía nada de aceros, si no llegaba ni al mostrador. Pasaron los años y esta afición no la perdí, al ir creciendo disponía de una mayor libertad para su uso, pero recuerdo algo que cambió para siempre mi interpretación de una navaja. Un día acompañado de una amigo algo mayor que yo, fuimos a ver a su hermano, que trabajaba en el mármol, y me afiló la navajilla que portaba, ¡¡ Que nuevo mundo se abrió ante mi !! desde aquel momento siempre quise que cortaran más, y más, literalmente me comía las hojas afilando, y así me hice mayor.
Con los años, comencé a trabajar en el taller de cantería que mi padre abrió, empeñando hasta las cejas, ese taller hoy en día es el mío y el de mi hijo, y cumple cuarenta años, dedicados a los trabajos de artesanía en el sector del mármol y la piedra, durante este periodo se han hecho y realizado proyectos muy importantes, se han restaurado esculturas de Chillida y otros, se han realizado esculturas, trabajos de torno y todos aquellos retos que se nos han planteado, se han sabido afrontar, de hecho somos un taller de referencia para muchos del sector.